Son varias las razones que pueden ralentizar la adopción de la facturación electrónica por tus clientes: temor a no cumplir la normativa tributaria, rechazo del cambio o la incapacidad de su sistema para aceptar y archivar una factura electrónica en su solución contable.
Además, si no usan la factura electrónica, tú no podrás avanzar en las mejoras de proceso.
Hay varias estrategias que facilitan su adopción, permiten una mejora del proceso y maximizan el éxito de la digitalización.
Sin más preámbulos, aquí están los 12 consejos de Esker para que tus clientes adopten la facturación electrónica.